Visita a Fitur 2018

El turismo accesible aún no tiene el lugar que se merece…

Este último fin de semana, estuvimos en Fitur con el objetivo de ver el desarrollo y la presencia del turismo accesible en la feria.
Y lo cierto es que bien podríamos decir que nos sorprendió su casi total ausencia, como también podríamos decir lo contrario.
¿Que nos sorprenda que casi no había información dedicada a nuestra comunidad? En verdad sí, sobretodo cuando percibimos que estamos ya en el año 2018, y que por ejemplo una persona que se desplace en silla de ruedas, tiene las mismas ganas de viajar que alguien que lo hace sin ella.
¿Que nos sorprenda que esto haya sido así? Pues no tanto, ya que luego de años de acercarnos a mostradores de información turística y comprobar que quien debe informarnos no tiene información alguna, es una situación demasiado habitual.
A lo largo de stands de ciudades, países, comunidades autónomas, provincias, regiones y empresas privadas de servicios, ante nuestra demanda de información sobre turismo accesible, las respuestas casi ineludiblemente fueron:

«No tenemos nada sobre *eso*»
«Se nos acabaron los impresos sobre este tema» (dicho de una forma realmente poco creible)
«Métete en la web, que seguro que allí encontrarás algo»…

Por supuesto no faltaron los casos en que encauzábamos nosotros mismos la respuesta frente a la cara de estupor de quienes debían dar información: «¿te parece que en vuestra web estará esa información?» o «con accesible quiero decir, por ejemplo, que si puedo hacer algo allí yendo en silla de ruedas»…

Lo mejor

3 Menciones especiales:
El pequeño stand de Predif (webtwitter), lleno de información de interés, respondiendo infinitamente mejor que muchas comunidades, qué puede hacerse en ellas.
Sin temor a exagerar, diría que haberlos visitado salvó al menos para mí el haber ido a Fitur este año.
Segunda mención para el stand de Madrid, donde nos dieron un impreso llamado «Madrid accesible en 7 días» (pdf accesible), que reune 7 experiencias accesibles en la ciudad, información sobre transporte, mapa accesible, info sobre aplicaciones para móviles, etc. Y tan bueno como tener el impreso dedicado: saber que lo tenían y dártelo inmediatamente.
Y por último, la tercera mención es para el stand de Argentina, el cual tenía un espacio dedicado al turismo accesible, bien señalizado y con información específica de operadores turísticos locales especializados (XperienceClub del viaje).

Lo peor

El primer puesto de la desinformación sobre turismo accesible se lo disputaron unos cuántos, pero merece una mención especial el stand de India, donde luego de pasar de una persona a otra («eso lo sabe él»), nos vimos involucrados en este pequeño diálogo:
– Hola, queríamos saber qué puedes decirnos sobre turismo accesible en India
– No, aquí sólo tenemos información turística
– ¿? (seguimos procesando la respuesta…)
El stand ponía de forma muy seductora su claim «Incredible India»; y la es que sí, realmente fue increible
Otro «detalle» interesante fue comprobar lo extraordinario que es en arquitectura publicitaria pensar que no todo el mundo camina sobre sus piernas, ve, escucha, habla, etc.
Hace poco un arquitecto amigo me dejó un pesamiento valioso: hablando de accesibilidad, me transmitió el concepto de «la gratuidad del escalón», esa pequeña aunque decisiva barrera que en infinidad de oportunidades es completamente prescindible, gratuita.
En Fitur, abundó la gratuidad en el diseño de stands, ya que lo común era que sólo estando de pie pudieras ver los impresos disponibles, sólo estando de pie pudieras acceder a las personas dentro de los stands, y sólo saltando escalones pudieras entrar en ellos…

Casi huelga señalar que esperamos que en su edición de 2019, la feria y más en particular sus expositores mejoren su percepción hacia nosotros y produzcan un encuentro de mayor calidad…

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