Lisboa accesible

Índice Out the Cave de Lisboa

Como hacemos con cada ciudad que visitamos, observaremos a Lisboa a través de los 14 parámetros de nuestro índice, los cuales nos permiten entender mejor cuán accesible es esta capital.
Desde el comportamiento social frente a la discapacidad hasta la calidad del aire, pasando por la tipología de sus pavimentos y la accesibilidad de sus atracciones turísticas, nuestra conclusión es que Lisboa en términos de accesibilidad, merece:

Aceptación de la discapacidad

La aceptación de la discapacidad en general en Lisboa es media.
No existe una especial presión contra la persona con capacidades diferentes, pero tampoco una particular apertura hacia ella.

Bajadas de bordillo

En Lisboa no existe una total uniformidad en materia de bajada de bordillos, pero sea porque en muchas ocasiones la acera está al mismo nivel que la calzada, o porque su altura es muy baja, generalmente subir o bajar de ella no representa mayor inconveniente.
En barrios como Parque de las Naciones existe profusión de bajadas de bordillo, pero en el barrio Alto o La Alfama no es así.
Nuestra valoración en este sentido ubica a Lisboa en un nivel medio: juzgada globalmente tanto te puedes encontrar con la posibilidad de acceder a las aceras fácilmente como no.

Atracciones y monumentos accesibles

Lisboa posee un buen número de atracciones turísticas y monumentos accesibles.
Sólo una pequeña cantidad de visitas imprescindibles o muy populares continúan sin estar adaptadas a todos los viajeros.

Oferta habitacional

La capacidad habitacional de Lisboa no es de por sí muy amplia, aún incluyendo todo tipo de hospedaje, desde hoteles hasta apartamentos.
Debemos tener en cuenta que otras capitales europeas duplican, triplican y aún más esta capacidad, razón por la cual te recomendamos que hagas tus reservas lo más pronto que puedas.
A esta oferta de media a baja en términos de cantidad, es bueno recordar que en cuanto comenzamos a pedirle que sea accesible, que posea plaza de garaje o que esté bien localizada, la veremos mermar aún más, pero esto es algo que nos pasará en cualquier ciudad del mundo…

Contaminación acústica

La contaminación acústica en la ciudad es media: de unos 90db en el centro de la ciudad.
Como referencia, considera que el ruido del tráfico se halla habitualmente en torno de los 80db, y que una discoteca se halla alrededor de los 110db.
Lisboa no es una ciudad que vayas a recordar por lo ruidosa, pero tampoco esperes encontrarte con un pueblo apacible…

Disponibilidad de farmacias

Lisboa es una ciudad con una buena cantidad de farmacias repartidas por todos sus barrios.
Si necesitas localizar la más cercana a ti, utiliza esta página.

Carriles bici

Los carriles bici en Lisboa son muy escasos y se concentran en pocos barrios, como por ejemplo Parque de las Naciones.
Tampoco encuentras dónde alquilar carros especiales donde llevar niños o accesorios que te permitan adosar una silla de ruedas.

Pavimentos

Los pavimentos en Lisboa, en general, presentan suelos irregulares pero habitualmente practicables para sillas de ruedas.
Son muy icónicos y omnipresentes sus empedrados, pero salvo excepciones no resultan verdaderos obstáculos.
Pueden complicar un poco el desplazamiento con cochecitos de ruedas pequeñas.
Si bien Lisboa tiene barrios a alturas muy diferentes, una vez en ellos nos enfrentamos a terrenos más bien llanos.

Semáforos auditivos

En Lisboa prácticamente no existen los semáforos auditivos ni las aceras texturadas para ayudar en sus desplazamientos a personas invidentes.

Parking dedicado

El número de plazas de aparcamiento dedicado a vehículos de personas con movilidad reducida es muy escaso en la ciudad.
Muchas de las plazas así señalizadas poseen un número de matrícula asociado, lo que significa que sólo pueden utilizarlas los vehículos que las han solicitado y no cualquier conductor con su correspondiente tarjeta europea.
La opción más segura la representan los aparcamientos privados, donde sí suele haber algunas plazas dedicadas.

Transporte público accesible

Consideramos que la disponibilidad de transporte público en Lisboa es media.
Llegamos a esta valoración gracias al metro, ya que casi todas sus estaciones son accesibles, pero hay que tomar en cuenta que son muy pocos los autobuses adaptados y que es realmente raro encontrarse con taxis apropiados.
Para una más detallada revisión del transporte lisboeta, pásate por nuestro informe de Lisboa.

Contaminación ambiental

Lisboa es una ciudad con una buena calidad de aire; sus niveles de contaminantes se mantienen muy bajos por ser una ciudad capital.
En esta página podrás comprobar la calidad de su aire en tiempo real.

Información turística dedicada

Tanto los puestos de información turística que puedes encontrar por la ciudad -que son muy pocos-, como la oficina central de información turística que se halla a unos 100 metros de la estación de Rossio, sobre la calle Praça dos Restauradores, entre el Museu Nacional do Desporto y el Palácio Foz, prácticamente no poseen información sobre turismo accesible.
Claramente no están preparados para preguntas básicas como «¿es el transporte público accesible?», «¿puedo acceder en silla de ruedas al Elevador de Santa Justa?» y tampoco existe información impresa orientada a nuestro colectivo.

Señalización general

En Lisboa el nivel general de señalización (nos referimos a señales que indiquen dónde están las atracciones turísticas, puntos de orientación, señalización de servicios en general), es medio, es decir, ni bueno ni demasiado malo.
Por más que la ciudad no sea muy grande, te convendrá salir siempre con tu itinerario bien claro, ya sea ayudándote con mapas, apps que utilicen el GPS de tu móvil o el navegador de tu coche.

Este contenido estará siempre abierto

Tanto esta ciudad como nuestro Out the Cave son objetos muy dinámicos.
Esto significa que la información que hemos trabajado aquí puede cambiar.
Si has detectado algo que ya no es así o tienes algún dato para compartir con todos, ¡no dudes en comunicárnoslo!
Lo añadiremos para servir mejor a la comunidad con todo gusto. ¡Muchas Gracias!

Y ahora, ¿qué podemos hacer en Lisboa?